Cumpliendo su rol de prevención y
control de enfermedades en animales, el Servicio Nacional de Sanidad Agraria –
Senasa vacunó en el 2018 a 83 584 aves de riña y traspatio contra la enfermedad
de Newcastle, alcanzando así el 53.97% de la meta proyectada para la campaña
anual, ascendente a 154,859 aves.
Esta enfermedad es endémica en el
Perú y su presencia provoca pérdidas económicas a los pequeños productores pues
se caracteriza por su rápida difusión y contagio, alta morbilidad y mortalidad.
La medida más efectiva para
prevenirla es precisamente la vacunación, por lo que desde los primeros meses
de 2018 los especialistas del Senasa se trasladaron a las zonas consideradas
vulnerables como La Joya, Vitor, Santa Rita de Siguas, San Juan de Siguas y
Valle de Tambo, lugares donde se concentra la mayoría de los fundos dedicados a
la crianza de aves.
La Organización Mundial de
Sanidad Animal (OIE) estableció que la enfermedad de Newcastle (ENC) representa
uno de los mayores riesgos para el intercambio comercial internacional, siendo
de notificación obligatoria a este organismo.
Es importante destacar que la
vacunación es totalmente gratuita y permite a los criadores de aves obtener el
Certificado Oficial de Vacunación, documento con el que deben contar todos los
criadores que deseen asistir a eventos gallísticos o que piensen trasladar a
sus animales a otras regiones.
Sintomatología
Los síntomas que presentan las
aves enfermas son depresión, falta de apetito, problemas respiratorios, diarrea
de aspecto verdoso, signos nerviosos y posteriormente la muerte.
La transmisión y diseminación del
virus se produce por el contacto directo entre aves afectadas y aves
susceptibles.
Acciones complementarias
El Senasa brinda orientación a
los productores sobre atención de notificaciones ante la sospecha de la
enfermedad de Newcastle y las medidas de bioseguridad como limpieza y
desinfección del predio, eliminación de cadáveres y desechos (plumas y guano) y
cuarentena predial.
Fuente:Senasa