Mientras
países como Ecuador restringen arbitrariamente el ingreso de cerdos peruanos,
tanto para consumo directo como para reproducción (genética), protegiendo a su
producción nacional, a nuestro país siguen ingresando ingentes cantidades de
carne de cerdo, productos y subproductos procedentes de Chile y Estados Unidos
sin ninguna restricción, carne producida a menor costo que en nuestro país, ya
que desde el mes de agosto 2013 el principal insumo para la alimentación
porcina, el Maíz Amarillo Duro, commoditie sujeto a Franja de Precios, viene siendo afectado por el pago de un
Derecho Específico Variable – DEV, que afecta nuestra competitividad frente a
los porcicultores de otros países. Esto quiere decir que, por ejemplo, en Chile
un productor paga US$ 260 por tonelada de maíz, mientras que nosotros en el
Perú tenemos que pagar US$ 320. No es posible competir con esta diferencia!!
Asimismo,
Cerdo Boliviano viene ingresando ilegalmente por la frontera de Puno,
perjudicando a los productores de Arequipa que proveen toda la zona sur, Cuzco
y Puno. Esto constituye además un riesgo
zoosanitario para nuestro país, que luego de muchos años de trabajo, esfuerzo y
cientos de millones de soles de inversión, ha sido declarado por la Organización Mundial
de Sanidad Animal–OIE, en Mayo 2013 como País Libre de Fiebre Aftosa.
Los
porcicultores peruanos no tenemos temor a la competencia, pero ésta debe darse
en condiciones de equidad. Tenemos índices de productividad eficientes,
equivalentes a países tradicionalmente productores de cerdos, venimos creciendo
a tasas de 15% al año, pero actualmente el Mercado se viene inundando de carne
importada legal e ilegalmente y no se nos permite exportar, distorsionando así
el normal comportamiento del Mercado.
Del
mismo modo, exigimos una revisión a la metodología del cálculo de la Franja de Precios, ya que
el DEV se constituye en un arancel del 25%, que afecta nuestro costo de producción,
impidiéndonos ofrecer al público un alimento accesible a las mayorías. Además,
no puede existir protección negativa en nuestro sector, ya que las
importaciones ingresan prácticamente libres de arancel.
Siendo
nuestro Gobierno de orientación nacionalista,
no entendemos cómo es posible que solo se preocupe de un sector (productores de
maíz) de la cadena productiva de la carne de cerdo, y a nosotros los
productores de la carne nos deje en total desamparo teniendo que competir en
las condiciones tan desiguales descritas, favoreciendo así a productores de
países vecinos.
Solución:
Eliminación del DEV al maíz o aplicación de aranceles a las importaciones de
cerdo y sus productos.
Lima,
14 de Marzo 2014