Brasil y Argentina, quienes conforman al
grupo de productores mundiales en materias primas para la alimentación animal,
prevén grandes cosechas a consecuencias de factores climáticos y decisiones
políticas.
Por parte del terreno argentino, luego de la
mayor devaluación diaria del peso que se vivió en los últimos catorce años, la
exportación de granos ha subido su rentabilidad para los productores agrícolas.
La República, medio argentino enfocado en el sector económico, reportó que el mayor exportador a nivel mundial de derivados de soja exportó $1,200 millones de granos y oleaginosas en los últimos diez días del año pasado, a diferencia de noviembre que vendió al exterior $451 millones.
Estos datos fueron confirmados por el grupo
que se centra en los trabajadores. De igual forma, agregó que el mismo terreno
se encamina a duplicar su cosecha de trigo y maíz amarillo duro.
En el lado de Brasil, la AFP, agencia
noticiosa, reportó que las lluvias provocarán la caída de los precios
agrícolas, debido a que un 11% de la producción de soya brasilera estuvo
amenazada por la sequía. La agencia añadió que el clima estadounidense está
favoreciendo al trigo, ya que la humedad producida en los suelos está
protegiendo los cultivos de la posibilidad de generarse heladas.