El médico veterinario y asistente técnico de Cobb-Vantress, Guilherme Seelent, con 12 años de experiencia en la industria avícola, ha destacado las estrategias de manejo en la incubación para mejorar la calidad de los pollitos. La incubación es la etapa que precede al alojamiento de las aves en las granjas avícolas. Si no se realiza bien esta etapa, produciendo pollitos de alto rendimiento, todo el proceso restante sufrirá pérdidas, argumentó el experto.
Seelent recordó que la incubación está ganando cada vez más terreno en la vida de un pollo de 2,5 kg, que ha pasado de alrededor del 24% en la década de 1990 al 36% en la actualidad. "En otras palabras, la incubación representa más de un tercio del proceso", afirmó. Puntualizó factores que deberían ser inquebrantables, como una mejor eclosión, menor mortalidad, ausencia de contaminación, peso a los siete días, al menor costo posible.
Los desafíos de la incubación incluyen, según Seelent, el aumento del calor del embrión, el aumento de la cantidad de embriones en las máquinas, la inconsistencia en el tamaño de los huevos y los sistemas inadecuados de calefacción y refrigeración. "Necesitamos gestionar mejor la carga de calor embrionaria", dijo.
En la sala de huevos, el almacenamiento adecuado de los huevos es la primera preocupación, con una temperatura adecuada de manera uniforme en toda la sala, luego la clasificación de la materia prima. Mantener la temperatura para evitar que los huevos suden es un punto crítico que debe ser observado. Al sudar, los huevos son más propensos a la contaminación y a la mortalidad embrionaria.
La temperatura en las salas de huevos cambia según el stock. Cuanto más alto sea el stock, más baja debe ser la temperatura de la sala de huevos. También se debe prestar atención a la diferencia de temperatura dentro de la misma máquina de incubación. Para el médico veterinario, el calor, la temperatura, la humedad, el flujo de aire y el girar los huevos. "La incubación se trata del confort térmico. Toda la avicultura tiene que ver con el confort térmico", subrayó, mostrando estudios que demuestran que las altas temperaturas por encima de 101ºF o 38,3ºC afectan al rendimiento y la calidad del ave.
Según él, lo ideal es tener un lote por carga en máquinas multi-etapa, separar las incubadoras por edad de las reproductoras (jóvenes, medianas y viejas), evitar las máquinas incompletas, además de garantizar la ventilación, la humedad y la presión ideal en las salas.
Según Seelent, también es necesario entender el comportamiento de eclosión de los pollitos, que se define como ventana de eclosión, para evitar el estrés y la deshidratación de los animales. Además, subrayó, se debe prestar especial atención a que estén cómodos, con temperaturas entre 39,7ºC y 40,3ºC en etapas importantes: 12 horas antes de la hora deseada de retirada, en el momento de la retirada, durante el envío y a la llegada a la granja. "Tiene que ser un ajuste fino (en estas etapas) para que no tengamos una alta mortalidad", resumió.
En su presentación, también destacó la calidad del ombligo, que se reflejará no sólo en la mortalidad, sino también en el aumento de peso en los próximos días. Cuanto más cerrados estén los ombligos en los primeros días, mejor.
El médico veterinario también destacó la importancia del mantenimiento del equipo utilizado en la incubación para mantener la calidad de los pollitos. En general, destacó como fundamental la "calidad de la materia prima, temperatura de la cáscara, pérdida de humedad, rendimiento de los pollos (67 a 69%), ventana de eclosión y temperatura de la cloaca (39,7 a 40,3°C)".
El seminario web promovido por Cobb, uno de los mayores proveedores de genética avícola del mundo, contó con la participación de profesionales de Argentina, Brasil, Perú, Ecuador, Chile, Bolivia, Guatemala, Venezuela, Colombia, México, Panamá y Uruguay.
Este debate sobre la gestión de la incubación para mejorar la calidad de los pollitos fue moderado por el director adjunto del servicio técnico de Cobb en América del Sur, Marcus Briganó, el director adjunto de marketing de Cobb en América del Sur, Cassiano Bevilaqua, y el gerente superior de servicio técnico de Cobb-Vantress en América del Sur, Luciano Keske.
Esta presentación, realizada a través de la plataforma Zoom, formó parte de una serie de 10 seminarios web realizados por la empresa, que finalizaron el 15 de junio.