El sector avícola mundial presenta recuperación en precio de carne de pollo y recurrencia en volatibilidad financiera
- La avicultura mundial se está recuperando de una crisis económica inesperada en el primer semestre de 2020 en la cual, la industria avícola se ha visto involucrada también; sin embargo, las perspectivas mejoraron gradualmente.
- La demanda de carne de ave será más optimista en el segundo semestre de 2020, conforme se vayan levantando las medidas de confinamiento a que ha obligado el COVID-19 en prácticamente todos los países del mundo. Esta “vuelta a la normalidad” volverá a reactivar progresivamente el consumo de carne de ave fuera de los hogares.
- Las restricciones al movimiento de las personas, o, directamente la obligatoriedad de cierre a millones de pequeños restaurantes o puntos de venta callejeros con carne de ave, así como las interrupciones del suministro, han tenido un gran impacto en los mercados. Sin embargo, se espera que la demanda mejore en este segundo semestre de 2020 que ahora empieza.
- Específicamente en Perú antes de la pandemia se cargaban mensualmente 65 millones de pollitos BB, actualmente se cargan 51 millones, lo que significa una reducción del 30% de producción mensual aproximadamente.
La paradoja de la recesión que es a la vez impulsión
Paradójicamente, el mayor impulsor del mercado avícola, será la recesión económica global, lo que hará que los mercados mundiales sean más volátiles y estén basados en los precios, según el último informe de previsiones para la avicultura emitido por Rabobank. Tales condiciones son generalmente positivas para las aves de corral, siendo la proteína avícola la carne más barata con un ciclo de producción corto y flexible.
Variable grado de afectación según el porcentaje de producción destinada a restauración o al consumidor final.
Los precios de las aves de corral verán cierta recuperación después de mínimos históricos en el primer semestre, con caídas de precios para la carne de ave entre el 5% y el 25%. El grado de afectación ha dependido en gran manera de lo repartida que tenía la planta integradora su producción, a mayor cuota de mercado que destinaba a restaurantes, mayor caída de la demanda, por el contrario, aquellas integradoras con venta mayoritariamente a tiendas, supermercados y al consumidor directamente se han visto menos afectada.
Dentro de las carnes de aves, pollo y pavo han mostrado relativa gran resistencia, mientras que carnes minoritarias de consumo mayoritariamente en restaurantes han visto caídas en la demanda muy acusadas, caso del pato, gallinas, etc.
La carne de pechuga debería beneficiarse de la reapertura de los canales HORECA (hotelería, restaurantes y caterings), aunque la remontada será lenta.
El riesgo de posibles contagios de COVID-19 entre el personal de las plantas de procesado
A pesar de los grandes stocks de carnes congeladas durante la pandemia, en algunas zonas la oferta en algunos mercados será escasa debido a la reducción de las existencias matrices, a la ralentización de entradas de nuevos pollitos en las granjas e incluso en algunos casos (EEUU, Reino Unido, Alemania, etc.) al cierre temporal de algunos mataderos al haberse dado casos de COVID-19 entre el personal de la planta de procesado avícola.
El comercio mundial seguirá siendo inestable en el segundo semestre 2020.
“La volatilidad podría verse exacerbada por los desafíos actuales para equilibrar la oferta y la demanda y por la inestabilidad de los tipos de cambios entre divisas. Por otro lado, la baja perspectiva del precio de los alimentos proporcionará a los productores un poco de alivio en el lado de los costos de sus negocios”, ha declarado Nan-Dirk Mulder, analista senior de proteínas animales.
Aunque la demanda se recuperará, los desequilibrios entre la oferta y la demanda, la volatilidad cambiarÍa y los problemas de suministro y sacrificio podrían distorsionar los flujos comerciales.
Reforzamiento de las políticas de soberanía alimentaria por parte de los gobiernos
La compra local o de proximidad se verá sin duda reforzada, afianzado las políticas y la concienciación de los gobiernos de tener una organización agroalimentaria nacional sólido, a prueba de potenciales futuras interrupciones de suministros de alimentos, consolidando las políticas para aumentar la soberanía alimentaria de los países.
Los acuerdos mundiales o bilaterales de comercio entre países pueden verse redefinidos en muchos casos sumando incerteza en los flujos mundiales de comercio de carne de ave.
La relación comercial entre Estados Unidos y China, el Brexit, y la exigencia de los gobiernos de Oriente Medio para aumentar los requisitos de seguridad alimentaria, tanto de las carnes de ave importadas como de las producidas en cada país, son algunos de los principales factores que pueden provocar disrupciones significativas en el comercio mundial de carne de ave.
Referencia: Avicultura.com