Sandra Milena Rivera Riveros. Directora
Técnica Biotecno SAS
Ing. Daniel Leiva García. Dpto. Técnico
Battilana Nutrición SAC
Desde el punto de vista productivo de las
aves, es importante evitar el estrés calórico para una buena producción de
huevo o carne, ya que está plenamente comprobado, que las condiciones crónicas
de estrés hacen que los pollos crezcan o engorden más lento y las gallinas produzcan menos huevos y de menor calidad. Existen
estrategias nutricionales que pueden ayudar a reducir los efectos negativos del estrés
calórico sobre los rendimientos productivos y la mortalidad, una de ellas es el
uso de Sesquicarbonato de sodio (S-Carb) o Bicarbonato de Sodio en
la dieta para prevenir la alcalosis respiratoria para mantener la osmolaridad y
función celular. Sin embargo, el mecanismo de acción de estos buffers es diferente
para atenuar las alteraciones de equilibrio acido-base y capacidad
amortiguadora.
Las alteraciones en el equilibrio acido-base se
definen como los cambios de los sistemas tampón o de intercambio catiónico en
el organismo animal, causando una desviación del pH en los líquidos corporales.
Para entender mejor este concepto,
debemos saber que la mayoría de procesos
metabólicos producen ácidos fijos o no
volátiles originados del metabolismo de las proteínas y CO2 como productos
terminales. Adicional a los ácidos
metabólicos, los ácidos ingeridos en la
dieta hacen que aumenten estas sustancias ocasionando un
descenso en el pH corporal, el cual se
expresa como la concentración de iones H+, los mismos que ceden los ácidos
al medio.
Las herramientas o mecanismos que tiene el animal
para mantener la integridad del medio
interno controlando las desviaciones de pH comprenden mecanismos químicos y
fisiológicos.
A. MECANISMOS
QUIMICOS: El sistema ácido carbónico/bicarbonato ubicado en el fluido extracelular,
es el más importante y el primero en reaccionar para mantener el equilibrio
acido-base. El ácido carbónico esta débilmente ionizado y debe coexistir con su
sal para eliminar eficazmente los iones H+, dependiendo
principalmente de dos equilibrios:
B. MECANISMOS FISIOLOGICOS: El pulmón regula la presión de CO2
a través de la respiración. Es el
encargado de la eliminación del dióxido de carbono, producto del metabolismo
oxidativo. El riñón regula la concentración de bicarbonato en plasma a través
de su resorción y síntesis.
Estrés calórico en aves y
uso de aditivos
Durante el estrés calórico en las aves y
dependiendo de la duración de esta, se desencadena mecanismos químicos y fisiológicos,
presentándose como primera reacción un incremento de la respiración (jadeo) lo
que conduce a una disminución del CO2 a nivel sanguíneo, la reacción
compensatoria es producir H2CO3 tomando los iones
circulantes H+ y HCO3-, entonces el ácido carbónico se disocia en CO2
y H2O. El resultado es un
incremento en el pH y una disminución del ion HCO3- ocasionando una alcalosis
respiratoria. Aquí se presenta otro
proceso compensatorio cuando se extiende el tiempo del estrés, el riñón retiene
iones H+ y excreta iones HCO3- para subir el pH generando una
acidosis metabólica compensatoria. En
este punto, se requiere el uso de aditivos en el alimento, como bicarbonato de
sodio o sesquicarbonato de sodio que actúan como buffer. Cuando el CO2
aumenta, la frecuencia respiratoria disminuye, aumenta el ion HCO3- y disminuye
el pH aliviando así la acidosis metabólica (Fig. 1).
Mecanismo de
acción de los Buffers
Durante el estrés calórico el bicarbonato
de sodio y el S-Carb presentan mecanismos diferentes de disociación, teniendo el
S-Carb mejor capacidad amortiguadora debido a que tiene la capacidad de
amortiguar 3H+ vs H+ por parte del Bicarbonato de sodio y
una molécula adicional disponible de HCO3- el cual será importante en el proceso de
formación de Carbonato de calcio (CaCO3)
presente en la cascara.
Como vemos en el caso del S-Carb, el
carbonato de sodio presente en su estructura es una fuente adicional de
bicarbonato. Por otro lado comparando el cuadro N° 01, observamos que
utilizando la misma cantidad de buffer en ambos casos, el S-Carb absorbe un 10%
más de iones H+ que el bicarbonato de sodio.
Debemos considerar además las
alteraciones fisiológicas durante el estrés calórico, ya que ocurre una pérdida
de electrolitos (Na+, K+, Ca2+) en
las deyecciones que conduce a un desequilibrio electrolítico. La pérdida de
calcio es importante en si misma ya que empeora la calidad de la cáscara del
huevo, viéndose en las granjas un aumento de roturas y fisuras de huevos;
asimismo ocurre una respuesta a nivel renal aumentando la excreción de este
bicarbonato junto con iones positivos como el Na+, K+ y
Ca2+. Este aumento de la osmolaridad extracelular causa una pérdida
de agua intracelular, lo que es compensado por un aumento en el consumo de agua
del ave. El aumento en el consumo de agua no es suficiente como mecanismo
compensatorio y se instaura una deshidratación, que es una de las causas
principales de muerte en el caso de estrés calórico. El S-Carb tiene una
ventaja competitiva, ya que al momento de la disolución este nos aporta 3Na+
a diferencia del bicarbonato de sodio donde su aporte es de solo un Na+ corrigiendo
más eficientemente la perdida de Na+ a nivel renal, favoreciendo la
osmolaridad celular para reducir las pérdidas de agua intracelular y por
consiguiente reducir el problema de deshidratación.
Cuadro N° 01 Capacidad
buffer de del Bicarbonato de sodio y S-Carb
Composición
|
Peso molecular
|
Numero de iones H+ capaz de absorber por molécula
|
Relación de iones H+
capaz de absorber
|
No. iones H+ capaz de absorber una misma cantidad de buffer (
|
NaHCO3
|
84
|
1
|
1/84 = 0,012
|
1
|
NaHCO3.Na2CO3.2H2O
|
226
|
3
|
3/226= 0,013
|
1,115
|
Fuente propia
En Gallinas de
postura sometidas a temperaturas elevadas originará una
competitividad por el ion bicarbonato. La exposición al
calor y el
consumo reducido de alimento afectan el rendimiento productivo y la calidad de
la cáscara, considerándose que la
producción y peso del huevo son
influenciados por la reducción en
el consumo de alimento, mientras que la calidad de la
cascara es influenciada por la alta temperatura (Sauveur y Picard,
1987).
Por lo tanto, es
posible que a altas temperaturas las gallinas tienen un requerimiento
nutricional para el bicarbonato, como ha sido sugerido para pollos de engorde
por Teeter et al. (1985) y Balnave y Gorman (1993).
La hiperventilación
y alcalosis respiratoria que ocurre cuando las gallinas se encuentran a altas temperaturas
se ven reflejados con una pérdida de
CO2 y bicarbonato en la
sangre. Esta pérdida de dióxido
de carbono se acentúa por la
necesidad de bicarbonato en la
sangre para amortiguar los
iones hidrógeno producidos
durante la formación de la cáscara de
huevo (Makled y Charles, 1987). Sin embargo, se requiere de ion bicarbonato para la
formación de Carbonato de calcio (Ca2CO3) originando una
competencia por esta molécula. Como sabemos el S-Carb nos aporta 2 moléculas de HCO3-
a diferencia del Bicarbonato de sodio con el aporte de un solo ion bicarbonato,
por tanto el S-Carb
es igualmente competitivo en el aporte de este ion para el proceso de formación
de la cascara ante el efecto de estrés calórico y como consecuencia más
eficiente al captar los H+
generados
en el proceso de deposición de carbonato de calcio. Sin embargo experimentos
con bicarbonato marcado con 14C ,
indican que probablemente mucho de este HCO3- se deriva del CO2
metabólico producido por el útero (catalizada por la anhidrasa carbónica) más
que del bicarbonato del suero (Cuca G y Avila G, 2011).
Los resultados de
investigación que muestran una mejor calidad de la cáscara del huevo han sido
muy consistentes cuando se utiliza alimentación de media noche, así como en
situaciones comerciales de estrés por calor prolongado. Resultados de
campo (Tabla 01 y 02) en donde bien el uso de S-Carb o bicarbonato de sodio en
épocas calurosas mejoran la calidad de la cáscara del huevo cuando se alimenta
a un nivel igual de sodio, no hubo diferencias entre S-Carb y bicarbonato de
sodio. Ambas fuentes de sodio redujeron la incidencia huevos rotos a temperaturas elevadas donde los problemas de calidad cáscara
son de mayor preocupación. Sin embargo el menor nivel de inclusión en
la dieta por parte del S-Carb hace que tenga una ventaja sobre el bicarbonato
de sodio, además de la facilidad de manejo y pureza del
producto (FMC Industrial Chemicals, 2000).
Tabla N° 01. Cambio Dietarios y Performance
|
||||
Control
|
50 meq
Bicarb |
50 meq
S-Carb |
100 meq
S-Carb |
|
% Producción
|
76.70a
|
74.49ab
|
75.18a
|
72.25b
|
% Huevos rotos
|
0.45a
|
0.31a
|
0.34a
|
0.35a
|
Peso Huevo (gr)
|
52.11a
|
50.79b
|
51.24b
|
60.70b
|
Gravedad especifica
|
1.0752b
|
1.0768a
|
1.077a
|
1.0773a
|
Adición de Bicarb o S-carb
en la dieta (%)
|
0
|
0.41
|
0.36
|
0.72
|
Tabla
N° 02. Efecto de Temperatura sobre el porcentaje de huevos rotos
Control
|
50 meq
|
50 meq
|
100 meq
|
|
Bicarb
|
S-Carb
|
S-Carb
|
||
Normal
|
0.378ab
|
0.053b
|
0.45ab
|
0.481ab
|
Templado
|
0.372ab
|
0.581ab
|
0.274b
|
0.181b
|
Caluroso
|
0.603a
|
0.298ab
|
0.292ab
|
0.392ab
|
CONCLUSIONES:
Pueden ocurrir alteraciones del equilibrio acido-base de los
animales por razones dietarias y/o stress calórico. Ante estas situaciones el
animal necesita dar prioridad a
mecanismos de control metabólico,
por lo que sus vías metabólicas destinadas a la producción no pueden llevarse a
cabo con la misma eficiencia. Más aún, cuando estos mecanismos son
insuficientes para mantener el equilibrio acido-base se ocasionan
desequilibrios que afectaran los resultados zootécnicos.
Es claro que ambos buffers, bicarbonato
de sodio y sesquicarbonato de sodio son
útiles a la hora de tratar un desbalance acido-base y amortiguar los efectos de
temperaturas elevadas, sin embargo el sesquicarbonato de sodio tiene un mayor
aporte de electrolitos, y mayor disponibilidad de iones HCO3-,
además de tener un 10% más de capacidad amortiguadora, entendiéndose esto como
la capacidad de absorber más iones H+ haciéndole más eficiente como buffer.
BIBLIOGRAFIA
Balnave, D., and D. Zhang, 1993. Responses of laying hens on saline drinking
water to dietary supplementation with various zinc compounds. Poultry Sci.
72:603–606.
Cuca Garcia M, Avila Gonzales E, Pro Martinez A, 2011. Alimentación de las aves.
Universidad Autónoma de Chapingo. Departamento de zootecnia. México.
Donald
Voet, Judith G. Voet, Charlotte V. Pratt. 2007. Fundamento de Bioquímica. Segunda edición. Ed. Médica Panamericana. Buenos Aires-Argentina.
FMC Industrial Chemicals, 2000, Heat Stress in Layers. Technical White Papers. http://www.fmcchemicals.com/Applications/AnimalNutrition/TechnicalWhitePapers.aspx
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Lesson and Summers, 2005. Commercial Poultry
Nutrition, 3rd ed. University Books, Guelph, Ontario, Canada
Makled, M. N., and O. W. Charles, 1987. Eggshell quality as influenced by sodium
bicarbonate, calcium source and photoperiod. Poultry Sci. 66:705–712.
Sauveur, B., and M. Picard, 1987. Environmental effects on egg quality. Pages
219–234 in: Egg Quality—Current Problems and Recent Advances. R. G. Wells and
C. G. Belyavin, ed. Butterworths, London, UK.
Teeter, R. G., M. O. Smith, F. N. Owens, S. C. Arp, S. Sangiah, and J.
E. Brazile, 1985. Chronic heat stress and respiratory alkalosis: occurrence and treatment
in broiler chicks. Poultry
Sci. 64:1060 1064.