Una vez, otorgadas estas licencias de funcionamiento, los establecimientos se deberán someter a inspecciones imprevistas cada dos meses para verificar que mantengan las buenas prácticas de higiene acorde a la gestión de inocuidad alimentaria, conforme con el Reglamento del Sistema Sanitario Avícola de Perú, que fue aprobado por el D.S. 029-2007-AG, siendo modificado en el D.S. 020-2009-AG.
Supervisión cumplimiento requisitos
Anteriormente a esta autorización, ambos centros fueron supervisados para constatar que cumplieran con los requerimientos establecidos por la ley peruana. En virtud de ello, fueron revisados los ambientes y las zonas de infraestructura, el equipamiento y el personal. Asimismo, se verificaron que contaran con los manuales de Buenas Prácticas de Manufactura, BMP, y los Procedimientos Operativos Estandarizados de Saneamiento, POES, entre otras documentaciones de orden administrativa.
Evitando plantas de faenamiento avícola clandestinas
En el comunicado del SENASA de Perú, se especifica que los expertos en sanidad agropecuaria ejecutan las inspecciones durante todo el año para evitar la proliferación de negocios clandestinos. De esta manera, se previene que los consumidores se contagien por enfermedades que son transmitidas por los alimentos y, así la autoridad sanitaria otorga las facilidades para impulsar la formalización de estos centros que no cuentan con autorización.Actualmente, Abancay en Perú posee tres centros de faenamiento avícola registrados. La corporación Aveandes realiza el faenado de 1.300 aves al día, en cuanto al consorcio Hurtado faena 1.000 aves al día.
Fuente: Avinews